viernes, 28 de septiembre de 2012

Equiafinidad.

El albúr de amarterarse mientras se prometen palabras de amor eterno es una catarsis que augura un final iminente. Quizá la promesa eterna del mismo tenga la ceguera innata del amor.
"El amor es ciego".
¿Quién promete amor eterno si no la tinta impresa? El amor es deleznable y efímero, es indignante la promesa de una entelquia.


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